Existe un sencillo método de tres pasos para entender a Kristen Stewart:
Si tuerce los labios con dificultad, en realidad está tratando de sonreír.
Si balbucea muletillas a diestra y siniestra, está tratando de responder amablemente a una pregunta.
Si ofende a un grupo minoritario, está tratando de ser chistosa.
No es un secreto que la actriz no es la más hábil para manejar a los medios, sólo basta con ver sus entrevistas y apariciones públicas para darse cuenta que la estrella hace todo lo que la miss de primaria me decía que no hiciera cuando tenía que exponer frente a la clase: cruzar los brazos, morderse los labios, tartamudear, agachar la mirada, agarrarse el pelo y hasta mover los pies como si tuviera problemas de vejiga angosta.
Para el mundo del espectáculo, todo este nerviosismo se ha traducido como pedantería y presunción, pero para Kristen es una manera de lidiar con una repentina fama que no esperaba y nunca deseó.
Uno creería que después de casi tres años de estar bajo los reflectores gracias a su exitoso papel de Bella Swan (la heroína emo de la franquicia `Twillight´), la actriz ya estaría acostumbrada a paparazzi entrometidos, olas de fanáticos que no saben distinguir realidad de ficción y chismes absurdos en tabloides, pero la realidad es que Stewart sigue lidiando con su notoriedad de la misma manera incómoda y -me atrevo a decir- genuina, de siempre.
En el número de febrero de la revista Vogue, donde la actriz aparece en la portada con ese perenne gesto de “mi gélida mirada puede atravesarte el alma” o “el mundo huele a mofeta muerta”, Stewart confesó que sigue sin ajustarse a su vida de estrella ni a la histeria colectiva de los fans:
“No hay forma de decir esto elocuentemente. No puedo ir al centro comercial. Me molesta que no puedo estar afuera muy seguido. También el no poder ser solo `una chica´ otra vez. El simple hecho de ser solo una chava en algún lugar, eso ya no existe.”
Mmm…no hay forma de decir esto elocuentemente, pero ¿no es hora de que ya lo asimile? En su defensa, imagino que no ha de ser fácil tener que enfrentarte a un ejército de Orkos hambrientos devotas admiradoras que están pasando por cambios hormonales, muchas de las cuales quieren verte muerta porque te estás mamaseando a Robert Pattinson en la ficción y en la realidad. Pero Kristen, consciente de que al final del día les debe su éxito a esas intensas y frenéticas criaturitas, se muestra agradecida (¿o aterrorizada?):
“Masas de niñas se identificaron con Bella de una manera muy profunda, a falta de una mejor palabra. La conexión que he visto tener a la gente…lo he visto físicamente. Son los personajes por los que enloquecen.”
Aunque Bella Swan es el personaje al que tiene que agradecerle por su repentina fama y varios cheques con cuantiosos ceros, Stewart se ha esforzado por despegarse del papel que la puso en el mapa y está buscando demostrar que puede ser algo más que una jariosa colegiala enamorada de un vampiro virgen. Entre los papeles que ha realizado durante sus recesos de la saga `Twillight´ está el de una joven teibolera en `Welcome to the Rileys´ y el de la rockera Joan Jett en la cinta biográfica `The Runaways´, mismos que han recibido críticas positivas y tomatazos halagadores de gente que la comparó con grandes del cine como Marlon Brando y hasta su santísima-serenísima Meryl Streep.Con respecto a esta búsqueda de personajes retadores, la actriz comentó:
“Escojo papeles que son demasiado ambiciosos y si no puedo hacer cosas así, entonces no quiero estar haciendo esto.”
Talento tiene la muchacha, es sólo que resulta difícil medir su arte a partir de un personaje que hasta un buró podría interpretar con mayor humanidad…
A todo esto, la pregunta que hay que plantearse es, ¿podrá Stewart trascender el estigma de Bella Swan una vez terminadas las cinco películas de `Twillight´? Supongo que la respuesta está en el tiempo..
Si tuerce los labios con dificultad, en realidad está tratando de sonreír.
Si balbucea muletillas a diestra y siniestra, está tratando de responder amablemente a una pregunta.
Si ofende a un grupo minoritario, está tratando de ser chistosa.
No es un secreto que la actriz no es la más hábil para manejar a los medios, sólo basta con ver sus entrevistas y apariciones públicas para darse cuenta que la estrella hace todo lo que la miss de primaria me decía que no hiciera cuando tenía que exponer frente a la clase: cruzar los brazos, morderse los labios, tartamudear, agachar la mirada, agarrarse el pelo y hasta mover los pies como si tuviera problemas de vejiga angosta.
Para el mundo del espectáculo, todo este nerviosismo se ha traducido como pedantería y presunción, pero para Kristen es una manera de lidiar con una repentina fama que no esperaba y nunca deseó.
Uno creería que después de casi tres años de estar bajo los reflectores gracias a su exitoso papel de Bella Swan (la heroína emo de la franquicia `Twillight´), la actriz ya estaría acostumbrada a paparazzi entrometidos, olas de fanáticos que no saben distinguir realidad de ficción y chismes absurdos en tabloides, pero la realidad es que Stewart sigue lidiando con su notoriedad de la misma manera incómoda y -me atrevo a decir- genuina, de siempre.
En el número de febrero de la revista Vogue, donde la actriz aparece en la portada con ese perenne gesto de “mi gélida mirada puede atravesarte el alma” o “el mundo huele a mofeta muerta”, Stewart confesó que sigue sin ajustarse a su vida de estrella ni a la histeria colectiva de los fans:
“No hay forma de decir esto elocuentemente. No puedo ir al centro comercial. Me molesta que no puedo estar afuera muy seguido. También el no poder ser solo `una chica´ otra vez. El simple hecho de ser solo una chava en algún lugar, eso ya no existe.”
Mmm…no hay forma de decir esto elocuentemente, pero ¿no es hora de que ya lo asimile? En su defensa, imagino que no ha de ser fácil tener que enfrentarte a un ejército de Orkos hambrientos devotas admiradoras que están pasando por cambios hormonales, muchas de las cuales quieren verte muerta porque te estás mamaseando a Robert Pattinson en la ficción y en la realidad. Pero Kristen, consciente de que al final del día les debe su éxito a esas intensas y frenéticas criaturitas, se muestra agradecida (¿o aterrorizada?):
“Masas de niñas se identificaron con Bella de una manera muy profunda, a falta de una mejor palabra. La conexión que he visto tener a la gente…lo he visto físicamente. Son los personajes por los que enloquecen.”
Aunque Bella Swan es el personaje al que tiene que agradecerle por su repentina fama y varios cheques con cuantiosos ceros, Stewart se ha esforzado por despegarse del papel que la puso en el mapa y está buscando demostrar que puede ser algo más que una jariosa colegiala enamorada de un vampiro virgen. Entre los papeles que ha realizado durante sus recesos de la saga `Twillight´ está el de una joven teibolera en `Welcome to the Rileys´ y el de la rockera Joan Jett en la cinta biográfica `The Runaways´, mismos que han recibido críticas positivas y tomatazos halagadores de gente que la comparó con grandes del cine como Marlon Brando y hasta su santísima-serenísima Meryl Streep.Con respecto a esta búsqueda de personajes retadores, la actriz comentó:
“Escojo papeles que son demasiado ambiciosos y si no puedo hacer cosas así, entonces no quiero estar haciendo esto.”
Talento tiene la muchacha, es sólo que resulta difícil medir su arte a partir de un personaje que hasta un buró podría interpretar con mayor humanidad…
A todo esto, la pregunta que hay que plantearse es, ¿podrá Stewart trascender el estigma de Bella Swan una vez terminadas las cinco películas de `Twillight´? Supongo que la respuesta está en el tiempo..
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